Gerad Butler puede con todos


Sí, es una americanada grande, muy grande. El honor de los Estados Unidos de América una vez más queda por todo lo alto en Olympus Has Fallen (o como la denominaron en nuestro país, Ataque a la Casa Blanca). Sin embargo,  con todo y eso, estoy segura de que la mayoría, tanto hombres como mujeres, la disfrutan de principio a fin. No cabe dudas de que entretenimiento no le falta, así como tampoco le faltan coroticos. Efectos especiales, disparos, derrumbes, helicópteros desplomados. Todo lo que requiere el cine de acción clásico. Y claro, una de las cosas que más llama la atención- o al menos a mí- es ver a Gerard Butler en otro papel de gran carácter, aunque con un “poquito” de inverosimilitud, pero no importa. En esta oportunidad él no necesita a sus 300 hombres, no. Solito puede con las fuerzas terroristas norcoreanas, y es capaz de vencerlas con inteligencia y mucho poder. La sinopsis va más o menos así: El presidente de Estados Unidos, interpretado por Aaron Eckhart, es secuestrado por un comando de Corea del Norte, liderado por Kang (Rick Yune). A partir de ese momento, el agente del Servicio Secreto Mike Banning (Butler) decide mover cielo y tierra para sacarlo con vida y así reivindicarse por un error que cometió en el pasado con la primera dama.  También hay drama, por cierto.



En la trama destaca precisamente Rick Yune en ese papel del “malo malísimo”. Y aquí tengo que hacer un paréntesis para decir que en esta película los estadounidenses son buenos y los que no vienen del mismo infierno… Advertidos, no se asombren, ya se los dije al principio. Seguimos. Morgan Freeman también aparece con su piloto automático activado y a Ashley Judd la vemos haciendo, quizá, uno de los cameos más importantes de los últimos tiempos. Antoine Fuqua (El Rey Arturo, Día de Entrenamiento, Lágrimas del Sol) ha recibido diversas críticas por esta cinta en la que se juzga lo vulgar y cotidiano. Es cierto que no es una obra maestra, pero ¿Quién la está pidiendo? He escuchado a todos los mortales salir de la sala diciendo que es “tremenda”; así que creo que él director sabía lo que hacía. Si quieren un adelanto les digo que no hay ni un solo giro de guión y que errores tal vez abunden. Lo bueno es que parece ser un regreso al sangriento y tópico género de ataques antiamericanos. Solo falta  Bruce Willis y Mel Gibson. ¡Yo la recomiendo!


Valoración 3 de 5

Nota: El ritmo de Olympus Has Fallen es frenético de principio a fin. Los de Estados Unidos son buenos y los otros son malos. Y Gerard Butler puede con todos…



Capuletos y Montescos, vivos y muertos...


El filme comienza y yo sin mucho ánimo, aunque atraída por una imagen bien pintada en alta definición. Un joven camina por una calle de nadie haciendo un monólogo interno (en voz en off) de lo que es ahora su vida en el mundo de los muertos. Sí, es un zombi. En ese momento me entusiasmo menos, pero me quedo. Warm Bodies (Memorias de un Zombie Adolescente) no es ese tipo de películas que llaman la atención de entrada. Sin embargo, el planteamiento y la dirección de Jonathan Levine (quien se basa en la novela de Isaac Marion) transita por unos caminos tan correctos que, al final, lo que parece ser una inevitable debilidad logra salvar todo el producto. Es un coctel de tonos dispares con un elemento redentor: resulta convincente como autoparodia. Un cadáver con problemas existenciales entabla una extraña amistad con la novia de una de sus víctimas -entiéndase, el chamo a quien le come los sesos-. Esta insólita relación provoca una reacción en cadena y cambia su vida, la de otros zombis y probablemente la de todo el planeta.



Jamás me imaginé viendo una historia de amor entre una humana y un "muchacho" con la boca llena de sangre y cicatrices por todos lados. Durante el metraje, mi mayor preocupación fue: "¿Cómo va a besarla?". Y si a eso le suman el hecho de que la capacidad para comunicarse es casi nula, aumenta la angustia. Aun así, ya para el momento del desarrollo de la amistad entre ambos yo estoy más interesada en la trama. Quizá es inevitable pensar en Crepúsculo, aunque con el alivio de que esta no llega a tomarse tan en serio como esa saga que, a Dios gracias, ya terminó. Celebro en gran manera que la propuesta haya dado como resultado una película contradictoria, excéntrica, divertida... Levine maneja el material con astucia.




Lo único que podría criticarle sería su deseo por querer quedar bien con medio mundo y que después de la mitad pierda un poco ese humor negro con el que arranca. De todas formas, no es mal de morir. Lo que más distingue a Memorias de un Zombie Adolescente es que, previsible y todo, no defrauda en lo absoluto. Creo que este cuento reinventa a Romeo y a Julieta, solo que -en lugar de Capuletos y Montescos- hay vivos y muertos. En fin, una cinta diferente e inventiva que muchos disfrutarán de principio a fin. Romance, comedia, fantasía, terror... ¡Para todos hay! En mi opinión, lo mejor es el mensaje con el cual concluye: el amor todo lo salva, todo lo restaura, todo lo regenera, hasta las células...




Nota: El humor negro y sarcástico en la primera parte de la cinta funciona a la perfección; luego lo pierde un poco, pero el argumento es tan divertido y excéntrico que atrapa de verdad. Un romance simpático y diferente

Valoración: 3 de 5





¡No abandones tus sueños!


Mike Wazowski y James Sullivan saben cómo divertir a los niños. La verdad es que no asustan mucho, más bien dan risa y transmiten alegría cada vez que gritan o protagonizan esas locas aventuras. Pixar Animation Studios y Walt Disney Pictures se esforzaron por mostrarnos el inicio en Monsters University. ¿Cómo se conocieron? ¿Cuál fue la preparación antes de convertirse en monstruos? Es decir, nos trasladan a la universidad y de una manera bastante llamativa. El sitio donde ellos aprendieron a atemorizar a los pequeños de la casa se ve muy real en esta película animada, tanto así, que hasta presentan a los estereotipos: los chicos populares y deportistas, los nerds, los profesores amargados... Claro, en esta oportunidad no son precisamente humanos. Son criaturas extrañas que, en el mejor de los casos, tienen un solo ojo o tres brazos. Lo cierto es que fue muy acertado lanzar esta propuesta, la cual -por cierto- ha sido una de las más vistas en la temporada previa a las vacaciones escolares. No sé si será por esta cinta en particular, pero la mayoría de los cines de la ciudad está a punto de reventar. Para verla tuve que hacer una cola de al menos dos horas, y eso porque no alcancé la suerte de reservar las entradas a través de Internet. La página estaba "colapsada", según me decía la red.



La dirección de Dan Scanlon se torma muy diferente a la de Pete Docter, Lee Unkrich y David Silverman. Ahora quisieron aprovechar las nuevas tecnologías y la lanzaron también en formato de tres dimensiones. Sin embargo, puedo decir con toda propiedad que verla en 2D sería prácticamente lo mismo. Hasta mi niña, con los lentes puestos, se dio cuenta de que no lo explotaron. "Mami, no se le ve tanto el 3D, ¿verdad?", intuyó. Por lo demás, todo está muy bien hecho y la historia deja un mensaje muy bonito. Monsters University no tiene muchas sorpresas ni tampoco da giros inesperados. No creo que sea la mejor historia que ha contado Pixar, pero sí me agradó sobremanera ver cómo incentivan el trabajo en equipo, la superación personal, la amistad y la importancia de la autoestima. En estos tiempos es fundamental que nuestros niños tengan estas vías para aprender un poquito más acerca de la vida misma. Y -¿por qué no?- hasta los adultos logramos reflexionar. Es una película alegre, divertida. Grandes y pequeños soltarán muchas risas y pasarán un momento excelente, como todos los que nos hace pasar el cine animado de calidad.



Valoración: 4 de 5 

PD: Mike Wazowski no tenía mucha madera para asustar, pero descubrió otros talentos y no abandonó sus sueños. No abandones tú los tuyos

El tiempo alcanza para amar


El pasado fin de semana fui al cine con mi hija para ver Monsters University, la nueva cinta animada de Pixar Animation Studios y Walt Disney Pictures. Estábamos las dos sentadas en las butacas, con los lentes tridimensionales puestos, comiendo cotufas y esperando que Mike Wazowski y James Sullivan comenzaran a contar sus aventuras universitarias. Pero, de pronto, ocurrió. Quedamos perplejas ante la gran pantalla, observando cómo un paraguas azul se paseaba de manera animada por una gran ciudad. No podíamos despegar la mirada ni un segundo. Sé que mi niña estaba a punto de preguntarme qué era eso que estaban proyectando. Sin embargo, tan fascinante y atrapante eran las imágenes, que solo pudimos pronunciar palabra cuando terminó  (seis minutos después). En ese momento nos dimos cuenta de que se trataba de un cortometraje llamado Azu-Lado (The Blue Umbrella, por su título original), perteneciente a los mismos estudios. Es el abreboca de la película protagonista en todo el mundo, y creo que se lleva igual atención. Es una obra preciosa, encantadora y deslumbrante. Siempre me ha costado entender cómo en tan poco tiempo ciertos directores pueden llevar al público a vivir experiencias tan inolvidables, pues ese escaso metraje -créanme- se queda contigo por el resto de la semana.


La animación de Azu-Lado es tan precisa que llegamos a pensar que hay más de realidad que de fantasía. Los semáforos miran, las paredes hacen gestos, la lluvia cae con gracia y la gente solo está ahí para darle vida a lo que no es humano. Parece mentira que el tiempo alcance para contar una historia tan bella, tan completa. En medio de una leve tormenta, en una ciudad cantante, dos paraguas (uno azul y otro rojo) se enamoran eternamente. Ellos están destinados a estar juntos, a pesar de los obstáculos que se les presentan en el camino. La fuerza emocional que posee este cortometraje es inmensa y nunca decae. Se propone encantar a los espectadores y lo logra de manera inteligente, adorable. Y creo que lo mejor de todo es la mezcla perfecta de innovaciones tecnológicas con estilos tradicionales. Me hizo recordar aquel corto de Disney de 1946, incluido en la antología musical ¡Música, Maestro!, en el que dos sombreros se encuentran y se aman por siempre. En conclusión, The Blue Umbrella abre paso a nuevas ideas expresivas del mundo digital. Si así llueve, que no escampe... Allí estarán estos paraguas para evitar que nos mojemos. ¡Qué belleza!




VALORACIÓN: 5 de 5

Nota: Los paraguas expresan emociones a través de sus rostros, hechos de íconos extremadamente sintéticos. El entorno de la urbe está dibujado en clave tan hiperrealista, que podría pasar por imagen fotográfica. 

El esfuerzo y la intención se agradecen


Sí, es muy difícil hacer cine de terror, sobre todo en Venezuela. Alejandro Hidalgo lo intentó con La Casa del Fin de los Tiempos, y casi le sale, pero el proyecto pudo haber sido mucho mejor. No se puede negar que hay una buena intención y que las ideas son innovadoras. Hay elementos típicos y guardan ciertos detalles. Sin embargo, nosotros los espectadores, después de haber visto tantas cintas pertenecientes al género, no sabemos pasar por alto las fallas. En primer lugar el guion tiene un error: se pasea por el drama, la risa y el suspenso como si no fuese problema. Así que la tensión no logra mantenerse, pues se le da al público mucha tregua con chistes y diálogos que en este caso no pegan. Yo no recuerdo haberme reído con ninguna cinta de terror que haya visto en los últimos años. Aquí son los niños del reparto los que encabezan las "bromitas" que hacen que los espectadores suelten carcajadas y se olviden por un momento de que lo que están viendo tiene que hacerlos brincar de miedo todo el tiempo. Eso sí, los pequeños tienen actuaciones memorables, en especial Rosmel Bustamante, quien hace el papel de Leopoldo. Guillermo García también encabeza el reparto en la piel de un cura que fuma, por cierto, pero bueno...


Luego pasamos a lo que es la historia. Yo tengo que decir, muy humildemente y sin vergüenza, que por poco no la entiendo. Claro, al final hice un esfuerzo y comprendí. Lo que pasa en el argumento algunas cositas carecen de sentido y otras son irrelevantes. Tal vez el director quiso hacer un filme inteligente, para que la gente se rompiera el coco, pero yo sentí mucha inverosimilitud. SPOILER. Ruddy Rodríguez, quien está bastante correcta como Dulce, es una ama de casa acusada de haber matado a su marido y a su hijo. Cuando sale de la cárcel (30 años después) se dedica a contar lo que en verdad pasó. Que fue ella misma estando vieja quien asesinó a su esposo, pero salvó a su hijo para que viajara en el tiempo y viviera en el presente, aunque también logra verlo en el futuro (o pasado, no sé) aún más anciano que ella. ¿Entendieron? Si la respuesta es no, entonces puedo dormir tranquila y saber que no soy tan distinta a los demás. La fotografía, el sonido, el maquillaje y el montaje están excelentes. Se agradece el esfuerzo. Creo que esto es un comienzo, ojalá continuemos mejorando. PD: Los niños no deben decir groserías, no es necesario. ¡Hasta la próxima!



Valoración: 2 de 5