Si pudiéramos retroceder el tiempo






Volver al pasado; no porque no queramos avanzar, no para evadir la realidad, no… sino para enmendar errores, ver a los seres queridos que ya se nos fueron y revivir los momentos más importantes de nuestra vida. Qué bonito sería, pero es imposible. Solo Domhnall Gleeson tiene la facilidad de hacerlo, cuando entra en el papel de Tim Lakeen, en About Time (Cuestión de Tiempo). Él actúa junto a Rachel McAdams en esta cinta que, aunque pareciera tener un argumento repetido, contiene un toque de originalidad y honestidad demasiado agradable. Me senté a verla recordando aquella cinta en la que la misma protagonista tenía un esposo que también viajaba en el tiempo (The Time Traveler's Wife). Sin embargo, esa está un lejos de ser buena; más bien es aburrida y sin fuerza. Aquí encontramos un filme provisto de sentimiento y encanto. Se trata de la vida misma, con sus sucesos unos tras otros, aunque con la posibilidad de experimentarlos las veces que sean necesarias.


 ¿Se imaginan? Volar al primer beso, al nacimiento de tu hijo, al abrazo de tu abuelo… Eso fue lo que me gustó de About Taime, la manera como te presentan una historia contada con el corazón en la mano. Una narración poética y una música que te mueve hasta la última fibra. "Inteligente y dulce, divertida y realmente emotiva”, dice Empire. Los personajes te sumergen, aunque debo confesar que vi a Gleeson un tanto plano (de repente es solo mi percepción). McAdams está bien (como siempre), y el resto del reparto excelente, amén de un Bill Nighy sencillamente perfecto en el rol del padre. Yo le quitaría unos puntitos por la inconsistencia en su género, aunque al final terminas metiéndola en el saco del drama. Comedia hay poca, sobre todo al principio. En conclusión, About Time nos regala 123 minutos de reflexiones. El director Richard Curtis lo supo hacer, y miren que es difícil que una trama así no raye en lo ridículo. La recomiendo a todo el que tenga ganas de dejarse llevar por una hermosa puesta en escena y una fotografía completamente envolventes. Reirás, llorarás y posiblemente quedes con una sensación de felicidad que pocas películas provocan. 




Puntuación: 4 de 5

Y si hacemos un muñeco...


The Wrap  comienza su crítica de Frozen asegurando que es el mejor musical animado de Disney desde La Bella y la Bestia. Es mucho decir, por el hecho de que aquella historia del príncipe transformado por una maldición y la hermosa pueblerina que se enamoran fue la primera animada nominada al Oscar a la Mejor Película. Ahora Una Aventura Congelada viene a mojar varios añitos de sequía. La acción, la magia, el romance y el humor se unen en este clásico que ha cautivado a grandes y pequeños. Ya ganó el Globo de Oro y está nominada a los premios de la Academia a Mejor Película Animada. Sin embargo, eso no es lo único que le da mérito, sino que es realmente maravillosa y brilla con luz propia. Tiene un argumento tan valioso y profundo, que la mayoría de los clichés tuvieron que huir, pues no tenían cabida aquí. Está esa hermosa forma de valorar el amor fraternal y la enseñanza de aceptarnos tal como somos, sin el prejuicio de que "siempre tiene que haber un malo". Hay humanos con defectos y ganas de mejorar; personajes graciosos y memorables; nieve, mucha nieve y dos princesas. No es demasiado cursi, por lo que los adultos no sentirán una trama fastidiosamente infantil. 


Cuando pienso en Frozen, me da la impresión de que Walt Disney resucitó para crearla. Y es que si él tuviera la posibilidad de verla se sentiría muy orgulloso, sobre todo por el tema llamado TAQUILLA. El guion, basado en The Snow Queen (el cuento de Andersen) está hecho con total sencillez para los niños, aunque también tiene una fuerza que te cala hasta el alma. Cuando una profecía condena a un reino a vivir un invierno eterno, la joven Anna emprende un viaje junto al montañero Kristoff, para encontrar a  su hermana, la reina de las nieves, quien ha estado aislada para controlar sus poderes y no causar más daño. Esa es la premisa. Después, durante el desarrollo los espectadores recorren un camino repleto de canciones y sentimientos. Nadie, absolutamente nadie que ha visto esta cinta puede dejar de cantar. ¿Tengo razón, verdad? El que no tararee "Y si hacemos un muñeco" que tire la primera piedra....



Valoración: 5 de 5


El guion, basado en The Snow Queen (el cuento de Andersen) está hecho con total sencillez para los niños, aunque también tiene una fuerza que te cala hasta el alma



Te sorprende sin aviso y con poca seña


¿Películas pequeñas? ¿Las hay? Todo depende de cómo se mire, del estilo del espectador y de la sorpresa que te dé dicha cinta. Me pasó con No se Aceptan Devoluciones (dirigida y protagonizada por Eugenio Derbez). "Es mexicana, no debe ser gran cosa", pensé yo en medio de mis prejuicios. Más tarde comencé a percatarme de su aceptación. Fue recibida con críticas positivas por el público general y por los profesionales. Mantiene un promedio del 80 por ciento, dándole una calificación de ocho (en la escala del 1 al 10), proveniente de 17 reseñas en el sitio web de Rotten Tomatoes. Además, para el 1 de octubre tenía un puntaje de 8.1 de tres mil 683 usuarios en IMDB. Sin embargo, esas cifras no son lo más importante en este caso, sino que se trata de una historia hecha con corazón puro. Tal vez no tenga la premisa más original del mundo; y aún así te atrapa, te saca varias sonrisas y -al final- te da un golpe tan duro, que se te derrumba todo lo que habías creído hasta entonces. Y es en ese preciso momento cuando no puedes contener las lágrimas. 


Mi esposo -quizá- me mate por decir esto, pero él lloró primero. ¿Saben que es difícil? que un hombre se deje ver en esa situación. Esta película lo logra. No es perfecta, de hecho, se le notan las grietas, producto de la poca experiencia de Derbez en la dirección. Creo que su técnica fue inspirarse en Big Daddy, Kramer Vs. Kramer y Yo soy Sam. El resultado fue un filme sencillo, que se convirtió en uno de los más populares de Estados Unidos. Un hombre sin responsabilidades un día recibe una visita en su pequeño apartamento de Acapulco. Una antigua novia toca a su puerta, le deja una niña en sus brazos y desaparece. Al principio no acepta que sea su hija y hasta pasa la frontera para devolverla, pero acaba criándola y amándola. Hay un sublenguaje del cine moderno y también un paralelismo con La Vida es Bella (papá que monta una ficción a su hijo/a para que no se de cuenta de lo dura que es la realidad). Y luego está esa aproximación a los estudios cinematográficos, con "Johnny Depp" incluido. 



Lo cierto es que No se Aceptan Devoluciones te va a gustar más de lo que puedas imaginar. A medida que avanzan los minutos ves como se convierte en un drama familiar, aunque siempre con sus pequeñas dosis de humor. Cursi, sí, pero el final es tan poco común en estos tiempos que hace que valga la pena. Yo no lo esperaba y tengo que admitir que fue demasiado... Ya se darán cuenta. Los interesados pueden buscarla en DVD. En el cine -supuestamente- se estrena el 17 de este mes. ¡Hasta la próxima!



LO MEJOR: La actuación de la niña Loreto Peralta. Se trata de su debut en el cine y parece veterana. La aplaudo con todas mis ganas. 

Puntuación: 4 de 5