MEMORIAS BIEN CONTADAS



Que no puede hablarse del cine venezolano como una industria. Esa frase es muy usada por los actores del país. La dijo Dimas González en el preestreno en la ciudad de Memorias de un Soldado. Y si bien es cierto que no podemos compararnos con Hollywood, tenemos que darnos "con una piedra en los dientes" y agradecer el esfuerzo que hacen los cineastas nuestros. Por supuesto, si buscamos defectos los vamos a encontrar. Las deficiencias las nota cualquier espectador, pero si la película le pertenece se verá obligado a pasarlas por alto porque la ama, porque es suya. No es excusa, lo sé, pero me pasa. La ópera prima de Caupolicán Ovalles ya está en las salas de cine. Tuve la dicha de verla en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, sentada cerca de Marisa Román y de otros del equipo, quienes -para sorpresa de todos- también la veían por primera vez.

El largometraje es la clara representación del cine histórico, de eso no hay duda. También hay mucho romance, uno correcto y medido, que no cae en exageraciones ni en melodramas. Es un amorío que protagonizan Erich Wildpret y la actriz antes mencionada. Interpretan a Braulio Fernández y a Lucía Machado, quienes se enamoran en medio de una guerra que dejó un panorama destrozado, tanto en el plano físico como en el emocional. Ovalles supo contar el relato de una autobiografía que rescató su bisabuelo en 1985 y con la cual estuvo trabajando durante 10 años, hasta que logró darle un lenguaje cinematográfico lleno de sentimientos. En todo el metraje hay un clima dramático que atrapa al espectador.

Los del reparto estuvieron bien, solo a algunos los sentí forzados. De más está decir que me encantó Wildpret. Él me mueve las fibras con cada uno de sus papeles y aquí no fue la excepción. Una vez más se entregó y mostró un registro perfecto. Cuando dejo la objetividad a un lado, me viene a la mente el beso que le dio a su compañera, previo a la escena de sexo. Esa, por cierto, fue construida con sumo cuidado en los detalles: pictórica, sutil, sugerente... Me llamó la atención la ambientación, pero me hubiese gustado ver más planos abiertos en las escenas de combates. Tal vez faltó presupuesto, aunque él director me dio su argumento: "Fue intencional, por tratarse de una mirada particular del soldado". No importa, creo que es una bonita obra que los venezolanos no se pueden perder.
Valoración: 3.9 de 5


¿EL FILME MÁS ESPECTACULAR?



Tengo que medir muy bien mis palabras antes de iniciar este comentario. Es decir, no voy a hablar de cualquier película, estoy a punto de emitir mi opinión acerca de lo que medio mundo considera "la cinta de superhérores más espectacular de los últimos tiempos". Seré objetiva, lo prometo. Me adentraré en la crítica felicitando a los fanáticos del género -y de Marvel-, porque sé que al verla en el cine se sintieron fascinados y complacidos. Sí, es The Avengers, la nueva entrega de la Walt Disney Company en la que se reúnen los seres más poderosos del planeta, para detener los planes de un enemigo inesperado que amenaza con poner en peligro la seguridad mundial.


En realidad los que me preocupan no son los adeptos, pues ellos todavía están aplaudiendo de pie. Pienso en el espectador común, en ese que asistió a la sala comercial con el deseo de ver una entrega que de verdad llenara sus expectativas totales, sin tener que sostener todo el interés en una tanda saturada de efectos especiales vistos hasta la saciedad. Me sorprende saber que para muchas personas "algo bueno" es sinónimo de efectos visuales y mucho ruido... En pocas palabras: es más de lo mismo. El argumento es una excusa y el guión, demasiado largo. Un metraje que comienza con lentitud y que -a Dios gracias- mejora bastante después de la segunda mitad. Lo que más disfruté fueron las actuaciones, las cuales están de lo más correctas y simpáticas. Claro, sería el colmo desestimar esa parte, dado que buscaron a intérpretes con una experiencia dilatada dentro del medio.


Robert Downey Jr. (Iron Man), Chris Hemsworth (Thor), Chris Evans (Capitán América), Jeremy Renner (Ojo de Halcón), Samuel L. Jackson (Nick Furia), Mark Ruffalo (Hulk) y Scarlett Johansson (Viuda Negra) son los que protagonizan este gran circo que ha cautivado sobremanera a los amantes geek.Gracias a ellos se salva el proyecto, más aún porque aportan un sentido del humor que funciona y es capaz de hacer reír hasta al más escéptico. Yo misma dibujé una sonrisa en mi rostro en varias ocasiones. Eso no está mal, e indica que se trata de un filme perfectamente familiar, con el que los padres disfrutan recordando su infancia y los hijos conocen ese universo imaginario con el que los adultos crecieron. No se puede negar que Joss Whedon (director) le dio a los fans exactamente lo que querían ver. Ahora, yo me pregunto ¿Era lo que merecían?

Valoración: 2 de 5


Magistral thriller psicológico



Tenemos que hablar de Kevin comienza con una secuencia en la que Tilda Swinton, interpretando magistralmente a Eva, disfruta en un festival de tomates. Su cuerpo es cubierto con el jugo del fruto, al igual que los otros que la rodean. A partir de ahí el rojo no desaparece de la película, sino que actúa -según mi percepción- como código icónico que simboliza la sangre que se avecina. Gracias a varios elementos, percibimos que algo extraño va a pasar. Lynne Ramsay, directora, intenta matizar el tono oscuro, pero en el momento menos esperado la alegría desaparece y llegan acontecimientos horribles que salen de la mente de un niño con el demonio en su rostro. Y en la adolescencia su maldad aumenta. Su madre lo sabe, es más, lo rechaza desde que lo tiene en su vientre. Sin embargo, no puede culparse. La naturaleza también hace lo suyo.



Esta cinta (drama psicológico y thriller) me asombró por su poderoso planteamiento y su gran trabajo actoral. Tilda desarrolla otra soberbia actuación dentro de un material altamente interesante para una actriz como ella. Domina todas las escenas, pero deja espacio para el joven Ezra Miller (Kevin), e incluso para Jasper Newell (Kevin de seis años). Ellos aportan el impacto y el peso. Nada sobra, nada falta. Todo se presenta de manera que el espectador arme el rompecabezas. Yo pequé de inocente al creer saber lo que ocurriría. No hagan intentos por imaginárselo. Los primeros 20 minutos son confusos, sobre todo porque tratan de introducir los hechos de los protagonistas con un juego temporal que agradeceremos al final.



Lo mejor es el clímax, aunque lamentablemente no puedo decirles cuál es la escena más impactante, pues tendría que ahondar en detalles que no les interesa a los que no la han visto. De eso se encarga Ramsay, quien hace un acercamiento muy profundo de los personajes. No son arbitrarios los encuadres, los primeros planos causan una incertidumbre creciente. Se trata de un conflictivo drama familiar que repercute en la sociedad de manera directa; un relato completo que invita a la reflexión a esos "padres ciegos" con la conducta de sus hijos. Nunca voy a olvidar la mirada de Kevin y creo que ustedes tampoco. Ver trailer.

Valoración: 4 de 5


 

Cuando el pasado atormenta



Martha Marcy May Marlene sirvió para iniciar algunas “discusiones” entre varios cinéfilos del Zulia y yo. Tenía ansias de ver esta película. La veía en las listas de “lo mejor de 2011”, la encontraba en las promociones incluidas en los DVDs y sentía curiosidad por ver el debut actoral de la hermana menor de las gemelas Olsen. Me encontré con un trabajo fascinante en las manos de Elizabeth Olsen, quien se sitúa en el mapa de este perturbador melodrama como único eje de la historia. Pero cuando digo que a la presentación le faltó fuerza, me increpan. No critico la dirección de Sean Durkin. Reconozco que no fue gratuito el premio que recibió en Sundance, sólo sé que -para mí- la obra no está completa.


Hoy, sin embargo, voy a nombrar los puntos buenos, que no son pocos. En primer lugar vemos una evidente pericia por parte del creador, cuya intención es atrapar la atención del espectador a través de encuadres hábilmente seleccionados y escenarios que se ajustan con cada elemento de la narrativa. Lo otro efectivo es la utilización de flashbacks, que nos dicen qué ocurrió en el pasado con esa joven que tiene en el rostro un gran trauma. Así, presenciamos en paralelo su pesadilla y su realidad. Martha, Marcy… indaga los estragos posteriores de una chica psicológicamente atormentada por  haber pertenecido a una sexta, en donde el líder abusaba sexualmente de ella y en la cual le enseñaban que la muerte era el estado más sublime del ser humano. Marcada por los acontecimientos, decide regresar a casa de su hermana, pero ahí descubre otro encierro emocional del que también desea escapar.


No sabemos a ciencia cierta porqué  Martha (o como la quieran llamar), llega a ese grupo que practica cultos extraños. Más bien intuimos que pudo ser la soledad, la depresión, la rebeldía… Las heridas se le notan y con facilidad apreciamos que le duelen. Eso es lo mejor de la interpretación protagónica. ¿Qué fue entonces lo que no me gustó? Que hay un carácter inconcluso a lo largo de todo el metraje, no provee una solución determinante, no tiene clímax. Su cierre es tan raro como enigmático, amado por muchos y criticado por otros, como yo. Ver tráiler 

Valoración: 2 de 5