La mejor Cenicienta del cine moderno


No podía ver la nueva versión real de La Cenicienta en DVD ni en Blu-Ray. O era en el cine o no la veía nunca. Pero tantos comentarios positivos que leí acerca de los elementos visuales de la cinta no podían ser mentira. Así que me fui a la sala más cercana con mi mejor compañía: mi hija. Las dos llegamos con la misma expectativa y las mismas ganas. Nos sentamos frente a la gran pantalla y después de presenciar el corto de Frozen (más de lo mismo, a mi parecer), quedamos maravilladas con lo que acababa de comenzar. Esta Cenicienta de la factoría Walt Disney Pictures, y dirigida por Kenneth Branagh, es un gozo total. Color, brillo y corazón son los ingredientes desde el principio. 


El clima romántico te invade sin empalagar. Es una obra justa y agradable ante la vista tanto de los grandes como de los pequeños. Me llamó la atención la puesta en escena exageradamente hermosa. Tenía tiempo sin ver una película en la que se esforzaran tanto por hacer que los decorados fueran perfectos y acorde con toda la historia que se está contando. Y por otro lado está el elenco... Todos, absolutamente todos, están magníficos; comenzando por una maravillosa Cate Blanchett, quien -en el papel de la madrastra malvada- hace que la entrega cobre un valor increíble. Su protagonismo es innegable; sus trajes, su sobreactuación... nadie le roba una sola escena. Hay que aplaudirla una vez más. ¡Qué gran actriz!


Y luego está la dulce Lily James con su criticada cintura pequeña, pero muy correcta. Es la princesa que este director quería: con grandes aires de nobleza, justicia, valor y fuerza. Me encantó porque no solo hay diversión y belleza, sino un mensaje muy optimista y esperanzador para toda la familia. Lo comprobé con la conversación que tuvimos mi niña y yo al salir de la sala. "Nunca hay que perder las ilusiones, ¿verdad mami?". En ese momento morí de amor.... Lo cierto es que este filme es grande e inspirador y reviste de sentimiento temas universales como la pérdida, la fortaleza, la experiencia y la madurez. Sin nombrar que llega a ser mucho más real, sobre todo con la profundidad que le dieron al romance entre la joven y el príncipe. Me encantó y me atrevo a decir que, después del clásico animado, es la mejor Cenicienta que existe en el cine. Solo una advertencia: no lleven a los niños muy pequeñitos, se van a aburrir rápido. ¡Hasta la próxima!



Valoración: 5 de 5


Esta nueva versión de Cenicienta es una exquisita experiencia visual. Y, sin duda, lo mejor que tiene es Cate Blanchett en el maravilloso papel de la malvada madrastra



La mejor película de Cristo


Transcurría el año 2004 y un actor famoso decidió dirigir la mejor película de su vida. Mel Gibson cambió la historia del cine, al igual que lo hizo Jesús en el mundo. La Pasión de Cristo es, por demás, el filme más poderoso sobre la vida del Nazareno que yo jamás haya visto. Es terrible y sangriento, sí, pero perfecto (para mi). Con una descarnada poesía que te quita el aliento desde el principio hasta el final. Es que no faltó ni sobró, porque Mel lo hizo como lo tenía que hacer. El inicio es magnífico, el desarrollo más y el final (meramente fiel a lo que dice la Biblia) te levanta de la silla con un compromiso total. La Pasión de Cristo es ideal para verla siempre, sobre todo en Semana Santa. No importa que haya pasado más de una década desde su estreno. Que me digan los otros espectadores si yo estoy equivocada, pero estoy segura de que es una de esas escasas películas que no pierden vigencia. Tanto así que el año pasado, cuando acudí al cine a ver Hijo de Dios, lo único que hice fue recordar esta protagonizada de manera magistral por el ahora poco visto Jim Caviezel.  


Además, en general, fui extremadamente conmovida por la habilidad y profundidad de todas las actuaciones. No puedo dejar de nombrar la escena en la que Jesús cae al piso camino al calvario y su madre lo abraza mientras recuerda un momento de la infancia… ¿Quién no lloró en esa parte? Dura 126 minutos, y admito que al menos 100 de esos se refieren específica y gráficamente a la tortura y muerte de Jesús. Es una obra violenta y -quizá- con un gore innecesario. Sin embargo, fue lo que la hizo diferente al montón. No es un sermón, es una muestra de lo que vivió el mesías aquí en la tierra durante apenas unas horas. Cinematográficamente hablando, la estética es formidable. Todas las técnicas fueron de mi agrado: la cámara lenta, los planos de detalle y algunas tomas trascendentales. La de la gota que cae del cielo es INOLVIDABLE. Nada más que añadir, me voy corriendo a encender el Blu-Ray y a verla por enésima vez. 



Valoración: 5 de 5

Mel Gibson es un gran cineasta, sin incurrir en clichés ni en escenas previstas. La Pasión de Cristo es dolorosa, profundamente espiritual y única