Una historia dentro de otra historia, dentro de otra historia. Así es la trama de la nueva película Des-autorizados, de Elia Schneider (Punto y Raya y Huelepega). Una producción llena de personajes envueltos en una atmósfera de surrealismo caribeño, donde los protagonistas viven una aventura "alucinante", contada en tres planos. En el filme venezolano, la misma directora forma parte del relato y se sumerge como un personaje más llamado Elia K. "Es la extensión hacia el cine de mi trabajo en teatro. Es fantasía. Soy yo imaginando a Elia y Elia imaginando a Elías (Erich Wildpret), quien está escribiendo la obra teatral Amantes sin destino. Por supuesto este autor también les da vida a sus personajes dentro de su mente. Es más difícil explicarla que verla", expresa Schneider en entrevista con La Verdad.
El humor, el amor, la crueldad y el peligro son los principales elementos que se conjugan en un plano de delirios, amores prohibidos, traficantes de prótesis y actrices despechadas. Hay un ex militar represor y decadente, un capo de la mafia y un cortejo repleto de música y magia. "En la vida real sólo la fantasía nos salva. A través de ella el mundo descubre que puede ser mágico y esperanzador. Eso me exalta y lo quise plasmar en mi película". Explica que no hay mayores efectos visuales, sólo algunos "detallitos". Su base es la poesía y la metáfora y le da una mención especial a la dirección de arte.
El país de las maravillas
Algo parecido opina Samantha Dagnino, co-protagonista. Para la joven actriz se trata de un relato cinematográfico de mucha calidad, pues muestra una estética impecable y una Caracas nunca antes vista. "Estoy muy emocionada al saber que, mientras otros largometrajes nacionales pintan la capital de manera violenta, aquí le damos una cara mágica, hermosa... Por eso la recomiendo".
En el papel de Nina, Dagnino aprendió acerca de un tema para el cual no tenía respuestas. "La definición del arte es muy subjetiva en Des-autorizados. Considero que se manifiesta ese lado humano y creativo de los artistas". Le da vida a una mujer imaginaria, que sólo vive en la mente de su creador, Elías. Representa el lado vulnerable y erótico del autor y hasta tiene un amante llamado Vincent (Juan Carlos Alarcón). Dijo que toda la película es imaginaria y que hay momentos en los que el espectador no sabrá si se está planteando el mundo real o el fantástico. "Los que la vean descubrirán una especie de país de las maravillas".
El trabajo
La directora comenta que el guión, de Fernando Butazzoni y Rosa Clemente, fue muy hablado y discutido, y que la forma de dirigirla no fue tradicional. "El rodaje duró aproximadamente 10 semanas. La preproducción más larga aún (ocho meses), al igual que la postproducción, pues se hicieron nueve versiones diferentes. No me quejo, porque la película lo requería. No es igual a otras". Con respecto al trabajo de los actores se siente complacida. "Erich (Wildpret) es un actor de teatro, con quien he realizado varios proyectos. Sabía exactamente qué era lo que yo quería y todo fluyó sencillamente perfecto. De Samantha Dagnino también tengo que hablar de una manera especial. Era mi alumna en los talleres que yo dicto, y desde que descubrí su potencial pensé en ella para esto". Des-autorizados se estrena mañana y estará disponible en las principales salas de cine del país.
Publicado en La Verdad 25/03/2010
Foto: Cortesía Luis Guillermo Delgado
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