Expresión estética de primera línea


Mi hija y yo en el cine. ¡Qué delicia! Me encanta compartir con ella esos momentos en 3D, más aún si al frente rueda una película con niveles de expresión estética extraordinarios. En la aventura animada Epic: el Reino Secretovolvemos a agradecer a los estudios Blue Sky, quienes ya nos premiaron con La Era de Hielo y Río, por tan maravillosa puesta en escena. Sus imágenes son seductoras, fascinantes y absorbentes. Esta cinta entra de lleno en la retina de cada espectador y deja huellas en la memoria visual. Me atrevo a asegurar que si el guion no te atrapa, el solo hecho de haber observado la paleta de colores verdes y los efectos que la complementan serán motivos suficientes para decir que estamos ante un gran hallazgo. El director Chris Wedge hace un trabajo de primera línea, exponiendo una trama que -para más mérito- tiene un excelente mensaje ecológico. El argumento narra la lucha entre las distintas fuerzas del bien y del mal dentro del bosque. Están los que defienden la conservación de la naturaleza y los que amenazan con romper ese importante equilibrio que mantiene la armonía universal. De ahí que los niños podrán obtener una sana información, y eso no está de más desde ningún punto de vista.


Lo malo que es los más pequeñitos pueden sentirse aburridos durante el metraje. Dura 102 minutos, algo un poco extendido para los reyes de la casa que tengan -por ejemplo- dos o tres años. Realmente les puede resultar bastante densa, sumado al hecho de que los instantes de humor son contados. No hay muchas escenas graciosas, salvo ciertos diálogos. Y por otro lado, los personajes tampoco logran tener tanta empatía con los de corta edad. Hay una subtrama amorosa, una batalla que librar, códigos de honor, traición, planes contrarios del adversario... En fin, una serie de situaciones que probablemente no penetren tan fácil en sus pequeños cerebros. Sin embargo, los adultos la reciben con los brazos abiertos; aunque yo no me puedo quejar, mi niña (de seis años) la entendió y la disfrutó a plenitud; tanto así que al final me dijo con ojos de asombro: "¡Mami, esta película es demasiado buena!". Esa simple frase, saliendo de la boca de alguien de su edad, es bastante importante y clave. Nos hace reconocer los pro y los contra de la propuesta en cuestión. En conclusión, El Reino Secreto es una película imperdible si estás buscando ver calidad extrema, sobre todo en tercera dimensión. 



 VALORACIÓN: 4 de 5

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