Un clásico difícil de olvidar


Cuando El Rey León comienza, al espectador se le eriza la piel. Si es niño o adulto no importa, las emociones que siente son las mismas, aunque desde diferentes perspectivas. Este clásico de Disney está tan bien hecho que dudo mucho que alguien quede indiferente ante sus escenas, secuencias y reflexiones.  La mayoría de los seguidores del cine animado lo tiene como favorito y lo considera el más majestuoso de los estudios. La fascinación de su arranque, cuando Mufasa y la madre de Simba tienen ese sentimental acercamiento, se convierte en el gancho. Ahora que volvió al cine en formato 3D, las nuevas generaciones apreciarán su esplendor por primera vez en la gran pantalla.


Yo perdí la cuenta de las veces que he visto este filme. En mi niñez y adolescencia lo repetía hasta el cansancio, después de que mi padre me llevó a un gran teatro que servía para ver películas a finales de los 80. Después de convertirme en madre aumentó el número. Tal parece que le transmití a mi hija la admiración. Aquí abunda el amor de familia, la relación padre-hijo, la amistad y la superación personal. Se centra en la idea de la pérdida del destino y su recuperación. Los temores y los traumas sí se escalan, según la experiencia del protagonista, en quien cae todo el peso de la historia. La producción sigue las aventuras de un joven felino que lucha por asumir las responsabilidades de la vida adulta y su compromiso como rey de la selva.


A lo largo del metraje hay varios momentos inolvidables que resultan creíbles. Creo que es una de las pocas películas de Disney que presenta una trama tan real, tan humana. El personaje principal tiene una carga psicológica muy intensa y la transmite al público. ¿Cómo olvidar la cara de Simba cuando se da cuenta de que su padre está muerto? Minutos después su tío lo acusa de asesinato y el ambiente se torna sombrío. La planificación y ejecución de las secuencias poseen una calidad cinematográfica única. Son minuciosas y bien cuidadas todas las escenas. La manera de presentarnos la transformación física e interior del personaje principal también es loable. Eso, junto con las canciones de Elton John (la banda sonora ganó dos Oscar) convierten esta entrega en una maravilla que el verdadero fanático no se cansará de disfrutar jamás. Si aún tuviera que rebobinar la cinta de VHS para volver a verla, lo hiciera sin problemas. Ver tráiler. 



2 Response to "Un clásico difícil de olvidar"

  1. Braian says:
    2 de enero de 2012, 16:41

    El Rey León es una gran película, al igual que su secuela (Aunque no me gusta mucho la 3)

    Tengo las películas en DVD y todos los días lo veo. Aunque ya me sepa casi todos los diálogos, no puedo dejar de verla.

    Sin duda, es genial

  2. Hennel Huerta says:
    21 de enero de 2012, 13:30

    Si, sin duda es un gran clásico. Pero también coincido contigo con lo de la número tres!! Saludos y gracias por leerme

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