SUTIL Y BIEN ACTUADA


A la cartelera cinematográfica llegó un melodrama de esos que no son tan esperados, pero que pueden servir de opción al momento de asistir al cine sin ninguna película en la mente: Charlie St. Cloud (Más allá del cielo en Latinoamérica). Considerando las malas experiencias vividas últimamente, con entregas de todos los géneros, estaba resignada a encontrarme con un desastre y vaya sorpresa la que me llevé. En primer lugar me topé frente a frente con un Zac Efron dando un gran paso para quitarse de encima su estigma de chico Disney. En este papel protagónico entrega una destacada actuación y demuestra mayor habilidad en el registro dramático. Todo indica a que está próximo a ser considerado para los proyectos importantes de Hollywood, pues sus anteriores trabajos en 17 otra vez y Orson Welles y yo también resultaron sinceramente buenos.

En el filme, dirigido por Burr Steers, se percibe un guión que siempre busca el sentimentalismo en exceso. Sin embargo, a medida que avanza nos damos cuenta de que muchas de las situaciones están equilibradas. El trato emocional de la historia es a la medida exacta: triste pero amable, trágica pero esperanzadora, oscura y clara al mismo tiempo -esto último tiene que ver con ciertas secuencias-. Lo que quiero decir es que consigue transmitir las sensaciones que pretende. Charlie St. Cloud es el capitán de equipo de vela de su instituto, quien ha sido aceptado en una prestigiosa universidad. Todo se complica cuando su hermano Sam, de 12 años, muere en un accidente de tránsito. Como la relación con su hermanito ha sido tan estrecha, Charlie le promete nunca dejarlo y durante cinco años se reúne con él (muerto) para hablar y jugar béisbol.

Muchos críticos coinciden en que está mejor actuada que narrada, pero lo que más llama mi atención es que no hay muchos lugares comunes ni elementos predecibles. Un poco más allá de la mitad da un giro beneficioso para el ritmo de la cinta. Otra cosa extraña, aunque aceptable y atrayente, es la romántica y sensual escena de sexo realizada al rededor de un cementerio. Nunca antes vi a algo más sutil que eso, a pesar de lo lúgubre que pudiera parecer. Creo que la sutileza se encuentra en los ojos profundamente azules de Zac Efron... Hasta la semana que viene.

0 Response to "SUTIL Y BIEN ACTUADA"

Publicar un comentario